Estas habilidades de incentivación ayudan a incentivar el pensamiento y el razonamiento. Se incluyen aquellas habilidades necesarias para estimular el conflicto cognitivo, la búsqueda de más información, la comunicación de la lógica que subyace en las conclusiones de cada uno y la reconceptualización del material estudiado. Alguno de los aspectos más importantes del aprendizaje tienen lugar cuando los miembros del grupo desafían hábilmente las conclusiones y el razonamiento de los demás (Johnson & Johnson, 1979, 2007). Entre las habilidades de incentivación se incluyen:
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Criticar las ideas sin criticar a las personas
Una habilidad destacada es la capacidad de retar intelectualmente a los compañeros del grupo criticando sus ideas, pero manteniendo el respeto hacia ellos (“Te respeto, pero en este caso no estoy de acuerdo con tu opinión”).
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Diferenciar las ideas y el razonamiento de los miembros del grupo
Es clave averiguar en qué difieren las opiniones de los miembros (“¿En qué difieren nuestra información y nuestras conclusiones?”).
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Integrar las ideas en una única postura
Hay que animar a nuestros pupilos a sintetizar e integrar las ideas diferentes y opuestas de los miembros del grupo. Establecer una única postura en la que todos estén de acuerdo. (“¿Esta idea agrupa todas las ideas en una única conclusión?”). Los Trabajos de Investigación Extensos son muy apropiados.
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Pedir la justificación
Pedir al resto que expongan los hechos y las razones por las que su conclusión o respuesta es correcta o apropiada es necesario en el aprendizaje. (“¿Por qué crees que esta respuesta es correcta?”).
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Ampliar la respuesta:
Hay progreso en el grupo cuando amplían las respuestas o conclusiones de otros miembros. Dando lugar a información o conclusiones adicionales (“Esto es algo que también deberíamos considerar…”).
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Comprobar a través de preguntas en profundidad
Hay que estimular a los aprendices a hacer preguntas que lleven a un conocimiento y a un análisis más profundo (“¿Funcionaría en esta situación…?” “¿Qué más te hace pensar que …?”).
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Generar respuestas adicionales
los alumnos deberían ir más allá de la primera respuesta o conclusión, planteando otras posibles respuestas entre las que elegir (“¿Funcionaría también esto…? ¿Podría ser esta otra posibilidad?”).
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Evaluar la realidad comprobando el trabajo del grupo
Tienen que verificar si el trabajo del grupo se ajusta a las instrucciones, al tiempo disponible y a otras condiciones (“¿Tenemos suficiente tiempo para hacer así el trabajo?”).
Las Coevaluaciones y las Autoevaluaciones durante un Proyecto, ABP, y en el producto final permiten poner en práctica con éxito estas habilidades.
